sábado, 28 de diciembre de 2013

¡Tengo algo que publicar!...

... Y fue totalmente espontáneo.

Me ha pasado que cuanto menos busco, más encuentro. Se cruzan en mi camino circunstancias que no esperaba, que no imaginaba. A veces sale peor, a veces sale mejor (Hace poco resultó ser lo segundo). Una decisión hace la diferencia, los "¿Y si...?" se hacen presentes. La cuestión, aunque parezca trivial, está en el modo en el que respondemos a eso: podemos decir "No, para nada, jamás" o "¿Por qué no?". Y ahora me cercioro de que en todo lo dicho tienen lugar dos contrariedades (¡Saraí tenías que ser!), que son las siguientes: o esperas a que las cosas sucedan, o haces que las cosas pasen. Y como todo es relativo, supongo que ambas están bien, y que, nuevamente, forman parte del constante riesgo que representa la vida, si te vas por una u otra, igual será como lanzarte a un abismo de incertidumbre, dualidad miedo-emoción.